Informe sobre los miles de niños nacidos en Estados Unidos que languidecen en el sistema de acogida temporal mientras sus padres inmigrantes están detenidos o son deportados Informe sobre los miles de niños nacidos en Estados Unidos que languidecen en el sistema de acogida temporal mientras sus padres inmigrantes están detenidos o son deportados
Un nuevo informe analiza la situación de miles de niños nacidos en Estados Unidos que son introducidos en el sistema de guarda cuando sus padres son detenidos o deportados por no ser ciudadanos estadounidenses.
La investigación fue realizada por el Centro de Estudios Aplicados y lleva el título Shattered Families: The Perilous Intersection of Immigration Enforcement and the Child Welfare System(Familias destrozadas: la peligrosa articulación entre la aplicación de leyes de inmigración y el sistema de bienestar infantil). El trabajo da cuenta de al menos 5.100 niños que viven actualmente en centros de acogida temporal o con familias sustitutas, a quienes se les impide reunirse con sus padres detenidos o deportados. Si nada cambia, los investigadores preven que otros 15.000 niños podrían terminar dentro del sistema de guarda en los próximos cinco años. Hablamos con Seth Freed Wessler, investigador a cargo del informe.
JUAN GONZÁLEZ: Siguiendo con noticias sobre la inmigración, pasamos ahora a un importante nuevo informe que analiza la situación de miles de niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres están detenidos o fueron deportados. El informe se titula Shattered Families: The Perilous Intersection of Immigration Enforcement and the Child Welfare System (Familias destrozadas: la peligrosa intersección entre la aplicación de leyes de inmigración y el sistema de bienestar infantil). Según este informe, actualmente hay por lo menos 5.100 niños que viven con familias sustitutas y que no pueden reunirse con sus padres detenidos o deportados. Si nada cambia, de acuerdo a los investigadores, más de 15.000 niños pueden terminar en familias sustitutas en los próximos cinco años.
AMY GOODMAN: El Centro de Estudios Aplicados estima que Estados Unidos deportó a más de 46.000 padres de niños estadounidenses entre los meses de enero y junio de este año. Las cifras reflejan un aumento impactante de la tasa de expulsión de padres y plantea serias preocupaciones del impacto que estas deportaciones tengan en los niños, muchos de los cuales son abandonados. El Centro indica que la mayoría de los departamentos de bienestar infantil carecen de políticas sistémicas para mantener unidas a las familias cuando los padres son detenidos o deportados.
Nos acompaña aquí en Nueva York Seth Wessler, investigador superior del Centro de Estudios Aplicados e investigador principal del nuevo informe Familias destrozadas. Seth también escribe para la revista ColorLines. Su último artículo Thousands of Kids Taken from Parents in U.S. Deportation System (Miles de niños son separados de padres que se encuentran en el sistema de deportación estadounidense) trata sobre la deportación.
Seth, ¿podría hablar de lo que usted averiguó, es decir, que separan a los niños de sus padres y los dan a familias sustitutas aquí?.
SETH FREED WESSLER: El Centro de Estudios Aplicados averiguó que hay por lo menos 5.000 niños que en este momento están con familias sustitutas porque sus padres fueron detenidos o deportados. Durante este año, Estados Unidos deportó un número histórico de personas: 400.000 personas. Y después de una investigación que duró un año, encontramos que uno de los efectos colaterales más preocupantes de esta medida es que muchos niños ahora están separados de sus padres mucho tiempo, a veces para siempre. Algunas veces, nunca más vuelven a verlos.
Pasé días y días dentro de centros de detención en todo Estados Unidos —Arizona, Florida, Texas— donde hablé con padres que habían sido separados de sus hijos. Conocí a padres que no tenían ni idea dónde estaban sus hijos, sólo sabían que estaban con familias sustitutas. Ellos no sabían con quién estaban los niños y habían perdido todo contacto con el sistema de bienestar infantil. La detención de personas por asuntos inmigratorios efectivamente corta la línea de comunicación fundamental entre las familias y el sistema de bienestar infantil que se necesita para mantener a los niños juntos. La política draconiana de aplicar estas leyes inmigratorias son, en realidad, las que impulsan esta situación.
Conocí a una mujer dentro de un centro de detención en Arizona que fue detenida por uno de los ayudantes del alguacil Joe Arpaio. Y la detuvieron porque llamó a la policía para denunciar un caso de violencia doméstica. Ella y su abusador fueron arrestados. Pero en lugar de liberarlos, sus hijos fueron puestos con familias sustitutas en el momento del arresto. En vez de liberarla, la pusieron en un centro de detención de inmigrantes y ahora la van a la deportar y no tiene idea de donde están sus hijos.
Oímos que esto es algo que está pasando en todo el país. Identificamos 22 estados donde hay padres e hijos separados por esta intersección entre la aplicación de la ley de inmigración y el sistema de familias sustitutas. Y puede que haya muchos más.
JUAN GONZÁLEZ: Permítame que le pregunte algo. Cuando en los años 2006, 2007 y 2008 se hicieron grandes allanamientos a los lugares de trabajo, el gobierno de Bush tuvo muchas críticas por la separación de familias. Y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) adoptó una política, supuestamente, por la que los padres que tenían niños serían liberados con brazaletes en los tobillos para mantener a las familias unidas. ¿Es ésta la política del ICE ahora o los gobiernos locales están tomando el asunto en sus propias manos?
SETH FREED WESSLER: Es el resultado de varias cosas. El ICE siempre ha dicho y dice que los padres pueden escoger qué quieren para sus hijos en caso de ser deportados. Lo cierto es que, según nuestra investigación, esto sencillamente no es lo que está pasando. Los protocolos del ICE para proteger las familias son realmente anticuados. Usan formas anticuadas de aplicación de leyes de inmigración que eran adecuadas cuando había allanamientos a los lugares de trabajo. Ahora se habla de incluir a los departamentos de policía locales en la aplicación de leyes de inmigración; ahora la policía local tiene a su cargo las tareas de control de la inmigración. Así que, como comenté, la policía local detiene a la gente y luego la manda al proceso de detención sin considerar sus familias, es decir dónde están los familiares. Estos niños están perdiendo a sus padres. Conocí a un padre sustituto que tiene un niño bajo su cuidado hace ya un año; me dijo que el niño se olvidó del español, su lengua materna, y que ahora tiene grandes problemas para reunirse con su familia. Es posible que esta familia nunca pueda volver a estar junta.
AMY GOODMAN: Seth, ¿qué se necesita?
SETH FREED WESSLER: Primero de todo, dejar de detener y deportar gente y un proceso de asistencia a los menores de estas familias. También necesitamos pensar e implementar alternativas a la detención. Detener masivamente a padres es, simplemente, producir este tipo de resultados. Quiero decir, encontramos, a través de una petición del Acta de Libertad de Información, que hubo 46.000 padres deportados en los primeros seis meses del año.
AMY GOODMAN: ¿Esto tiene algún precedente?
SETH FREED WESSLER: No tiene precedentes. Es enorme el aumento del número y la proporción de personas que son padres y que fueron deportadas. Y el efecto colateral va a crecer y crecer. Esto es de lo más inquietante que he visto; tuvimos que buscar mucho para encontrar esto.
AMY GOODMAN: Y también es muy posible que esto provoque la muerte de mujeres y niños, porque, si las mujeres tienen miedo de denunciar hechos de violencia doméstica, significa que a menudo seguirán viviendo con su abusador.
SETH FREED WESSLER: Eso es absolutamente cierto. Conocí personas que estaban detenidas que habían estado durante años en relaciones terriblemente violentas, porque temían ser deportadas y finalmente cuando llamaron a la policía, fueron detenidas y ahora las están por deportar. Entonces, la situación es que la gente vuelve para recoger a sus hijos, después de haber sido deportada, y la encarcelan con cargos penales por ese deseo profundo de estar con la familia.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Tiene idea del número de niños estadounidenses que tuvieron que abandonar el país con sus padres deportados porque esa era la única manera de estar juntos?
SETH FREED WESSLER: Muchos niños estadounidenses sí se van con sus padres. De los 46.000 padres deportados en seis meses, casi 100.000 en un año, muchos niños se fueron con sus padres. Muchos fueron separados mucho tiempo de sus padres y se quedaron aquí con familiares. Y lo que averiguamos es que algunos se separan de manera permanente. Estas familias están completamente destrozadas.
AMY GOODMAN: Quiero darle las gracias por haber estado con nosotros. Vamos a poner un enlace con su informe. Seth Freed Wessler, investigador superior del Centro de Estudios Aplicados, columnista de la revista ColorLines. Su trabajo se llama Thousands of Kids Taken from Parents in U.S. Deportation System (Miles de niños son separados de padres que se encuentran en el sistema de deportación estadounidense).
Traducido por Kelly Kremko y Ter García; editado por Gabriela Díaz Cortez