Cali (Colombia), Enero de 2008.
A continuación presentamos cómo fue el proceso real de deportación para un colombiano arrestado en la ciudad de Nueva York por un "felony" de conspiración en segundo grado por posesión de droga:
Como primer paso tuve que diligenciar un formulario con los datos personales de mi país de origen (Colombia). Después fui trasladado a una correccional local de Pensilvania, en donde respondí diferentes preguntas y en donde me tomaron las huellas digitales. Allí estuve recluido durante varias semanas, antes de ser llevado al York County Correctional, en donde estuve alrededor de seis meses.
En el York County Correctional tuve que usar un uniforme naranja, y conmigo había alrededor de otros 100 detenidos. El espacio era un gimnasio en donde hay varios camarotes, baños y duchas, sin ningún tipo de privacidad. Para las personas a las que les dan un uniforme amarillo, las condiciones son mejores en todos los sentidos.
En el York County Correctional se podían hacer llamadas por cobrar (pago revertido), enviar y recibir correspondencia o dinero, y además pedir servicio de un notario para poner las propiedades y cuentas bancarias a nombre de alguien de confianza. Si se tiene pasaporte, es importante que en éste lugar se informe a dónde se debe enviar para agilizar el proceso de salida. Es recomendable solicitar a conocidos en Estados Unidos que le envíen ropa exclusivamente para la llegada a Colombia (no permiten ningún tipo de accesorio).
En el York County Correctional, fui citado a la Corte, en la cual estuvo un fiscal, un traductor y el juez, quien me hizo varias preguntas. Allí tuve la opción de apelar, como también de sustentar motivos por los cuales era necesario quedarme en los Estados Unidos. El juez me dio la opción de comprar un pasaje de regreso a Colombia para de esa manera no quedar con la connotación de "deportado". Sin embargo decliné esta opción ya que en el momento no tenía suficiente dinero para comprar un tiquete.
Después de varias semanas fui llamado a la madrugada y llevado a la salida del centro de detención. Allí me entregaron mis pertenencias. Es importante que el dinero que le devuelvan a uno se lo den en efectivo ya que en Colombia no hay ningún lugar donde cambien un cheque de la correccional (tampoco lo cambian en la embajada estadounidense).
En el momento de la salida me entregaron un documento que indica los artículos de la ley por los cuales fui expulsado de Estados Unidos. El documento también indica cuanto tiempo tengo que esperar para poder regresar a Estados Unidos.
Luego fui llevado en una van, donde tuve que solicitar permiso para cambiarme dentro de ésta antes de llegar al aeropuerto. Al aeropuerto entré sin esposas y viajé en una silla normal del avión con los otros pasajeros, sin ninguna diferencia.
Al llegar a Colombia fui llevado a la oficina del DAS del aeropuerto, en donde me preguntaron el motivo de mi deportación, el cual registraron en una ficha, mientras que esperé que llegara por fax mi certificado de nacimiento, el cual había solicitado minutos antes a uno de mis parientes. Si hubiese salido del país con documentos falsos me habría tocado quedarme allí en otro proceso, pero afortunadamente ese no fue mi caso.