Francia sigue reforzando sus fronteras contra la inmigración. El Parlamento francés reformó, por quinta vez en los últimos cuatro años, la ley de inmigración. "Y con cada paso nos acercamos más al paraíso prometido por el Frente Nacional", valoró la publicación satírica Le Canard Enchainé.
La Asamblea Nacional francesa dio luz verde al proyecto de ley sobre inmigración que autoriza, de manera experimental, el recurso a los análisis de ADN para demostrar filiaciones y el análisis de los orígenes étnicos y raciales de los inmigrantes, con el objetivo de elaborar estudios.
Sometida a voto con la presencia de sólo 23 de los 577 diputados de la Cámara, el texto fué aprobado por la Unión para un Movimiento Popular (UMP) del presidente, Nicolas Sarkozy, y el Nuevo Centro. El Partido Socialista (PS), el Partido Comunista Francés (PCF) y los Verdes votaron en contra. Los diputados habían aprobado una controvertida enmienda presentada por Thierry Mariani (de la UMP) sobre los análisis de ADN, en una versión rectificada por el Gobierno para facilitar su puesta en marcha.
En concreto, los parlamentarios han autorizado la realización de estas pruebas genéticas, de manera experimiental y hasta el 31 de diciembre de 2010, para los extranjeros candidatos a la reagrupación familiar que quieran aportar una prueba de de su filiación. El coste del exámen, opcional y efectuado con el consentimiento expreso de los inmigrantes, le será reembolsado si se le concede el visado.
El proyecto, elaborado por el ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, prevé también la puesta en marcha, en los países de origen, de una "evaluación de conocimiento de la lengua y los valores de la República" a la que serán sometidos los menores de 65 años sujetos de reagrupación familiar.
En caso de que no superen la prueba, la autoridad administrativa organizará "una formación tras la cual tendrá lugar una nueva evaluación".
Otro de los dispositivos controvertidos del texto de Hortefeux es el levantamiento de la prohibición del censo de los orígenes raciales o étnicos para la elaboración de estudios sobre "la medida de la diversidad de los orígenes de personas, de la discriminación y la integración".
Por lo que respecta al derecho de asilo, los diputados han reducido desde un mes a dos semanas el plazo otorgado al extranjero para recurrir ante la Comisión de Recursos de los Refugiados después del rechazo de su solicitud.
Además, una de las enmiendas aprobadas al texto autoriza la regulación "a título excepcional" de trabajadores inmigrantes en oficios o zonas que tienen dificultados para encontrar trabajadores.
Ahora, tras ser aprobado por la Asamblea Nacional, el texto deberá ser presentado ante el Senado. El Partido Socialista ha anunciado ya que recurrirá ante el Tribunal Constitucional. Por su parte, un diputado comunista, Patrick Braouzed, rechazó la aprobación, y por 23 diputados, de un texto que "va a tener consecuencias graves para miles de personas".