El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, lamentó el fracaso de la reforma migratoria en el Congreso de Estados Unidos, especialmente por el impacto que tiene en "millones de compatriotas latinoamericanos".
"El problema es que las consecuencias recaigan sobre millones de compatriotas latinoamericanos, que han venido en busca de trabajo y han contribuido a fortalecer la economía de este país", afirmó Insulza a través de un comunicado.
El Senado estadounidense rechazó el jueves una propuesta de reforma migratoria que habría regularizado a unos doce millones de inmigrantes indocumentados que ya están en el país, aproximadamente diez millones de ellos procedentes de Latinoamérica.
La propuesta de reforma, promovida por la Casa Blanca y los líderes demócratas y republicanos, encontró un rechazo mayoritario entre la población estadounidense, fundamentalmente porque la consideraban una amnistía encubierta.
Insulza calificó de "absurda" la imputación de que los inmigrantes afectan a los trabajadores norteamericanos, recordando las muy bajas tasas de desempleo que hoy existen en Estados Unidos.
El secretario general de la OEA adelantó además que la falta de una legislación apropiada hará que los inmigrantes sigan llegando ilegalmente y encontrando empleos en Estados Unidos, "porque la economía norteamericana los necesita y porque la razón básica de su desplazamiento se debe a la existencia de un mercado de trabajo que no tienen en sus países de origen y que les permite mejorar sus condiciones de vida".
El comunicado de la OEA instó igualmente a los gobiernos de Estados Unidos y Latinoamérica a trabajar conjuntamente para regular el fenómeno migratorio, "que no se puede dejar a merced de intermediarios inescrupulosos y grupos xenófobos, que son los únicos ganadores de esta situación".