Un esfuerzo del presidente George W. Bush por revivir la propuesta de reforma migratoria ahora en el limbo habría tenido al menos un éxito parcial luego de que el mandatario ofreció destinar de inmediato cuatro mil 400 millones de dólares para seguridad fronteriza.
El acuerdo sería entre senadores republicanos y demócratas para limitar el número de enmiendas a proponer a la legislación en estudio, una condición de la mayoría demócrata para reanudar el debate interrumpido la semana pasada. Los detalles son todavía desconocidos, pero se espera que el debate pudiera ser reiniciado a fines de la próxima semana.
El impacto de la oferta presidencial de apoyar activamente el incremento de vigilancia habría tenido un efecto considerable, indicaron legisladores que como el republicano Mel Martínez dijeron que habría sido lo necesario para superar algunas reservas.
"Asegurar la frontera es urgente", dijo Bush al señalar que esa fue la razón por la que la reforma migratoria de 1986 "fracasó".