Londres (Gran Bretaña), Enero de 2007
Cronica.com.ar informó que unos 700.000 inmigrantes que viven en el Reino Unido, tendrán la obligación de renovar sus visas de permanencia y someterse a registros de información biométrica, como el escaneo de iris y huellas digitales, informó el ministerio de Interior británico.
La medida forma parte del nuevo sistema de cédulas de identidad que impulsa el gobierno, que puede entrar en vigencia en 2008, informó la agencia italiana ANSA.
A los extranjeros extracomunitarios que se nieguen a dar su información personal, "se les prohibirá acceder a la tarjeta de seguridad social (NI) ", vital para contar con los servicios públicos de salud y educación, afirmó ante el Parlamento el ministro del Interior, John Reid.
El nuevo sistema de cédulas de identidad será obligatorio a partir de 2011 para los ciudadanos británicos.
Reid informó que cualquier persona que provenga de los 169 países fuera de la UE y que tenga intención de trabajar, estudiar o visitar Gran Bretaña por más de seis meses, deberá someterse al sistema de registro biométrico.
Este registro consiste en la toma de huellas dactilares, fotografías del rostro y un escaneo del iris.
El proyecto fue cuestionado por el Partido Conservador por el gasto que implicará para los contribuyentes, calculado en unos 10 mil millones de dólares.
En tanto, los Liberales Democráticos y la organización Liberty criticaron la nueva legislación porque supone un recorte de los derechos civiles.
El sistema se llamará Registro Nacional de Identidad (NIR, en sus siglas en inglés) y se organizará en tres bases de datos: los registros de Trabajo, Pensiones y del Directorio de Inmigración y Nacionalidad.
El gobierno gastó unos 70 millones de dólares en los preparativos para el proyecto de cédulas de identidad, que comenzó a debatirse en el país en 2004, en el marco de la política "antiterrorista" del primer ministro, Tony Blair.
"Hemos decidido reducir el peligro de perder información, al utilizar una infraestructura que ya tenemos en práctica", declaró Reid, y confirmó que el objetivo es realizar los controles en todos los aeropuertos y puertos marítimos de Gran Bretaña.
Por su parte, el subsecretario de Inmigración, Liam Byrne, declaró que las nuevas cédulas de identidad servirán para controlar la inmigración ilegal, luchar contra el fraude de identidad, el crimen organizado y el terrorismo, así como también contra el tráfico de personas.
Las nuevas cédulas de identidad incluirán información personal de su portador, como el nombre, dirección, género, foto y un microchip con los datos biométricos.
La directora del grupo de derechos civiles Liberty, Shami Chakrabarti, repudió la iniciativa y declaró que el plan "es una farsa" y "coarta los derechos individuales de las personas".