Washington, D.C. (EE.UU.), Diciembre 2006
Cuando el nuevo congreso se reunió el 4 de enero, el liderazgo del Senado hizo un compromiso bipartidista de hacerse cargo de una reforma integral de la inmigración, recabando este tema de los que el presidente Bush mencionó en mayo de 2006.
El demócrata Harry Reid, nuevo jefe de la mayoría en el Senado, anunció que la reforma de inmigración es una de las 10 prioridades legislativas de su partido en este Congreso. "Nuestras fronteras siguen siendo inseguras", dijo Reid en su primer discurso ante el Senado el 4 de enero. "Nuestras leyes continúan sin ser aplicadas en toda su extensión, y tenemos 11millones de inmigrantes indocumentados viviendo en la sombra".
Explicó que los demócratas propondrán legislación "con un enfoque integral para reparar el sistema que no funciona. Con una reforma fuerte e inteligente, aseguraremos nuestras fronteras, nos concentraremos en la aplicación de la ley y marcaremos una ruta de méritos para la legalización de los inmigrantes indocumentados que están viviendo aquí en la actualidad".
El jefe de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, comentó que la inmigración es "uno de los temas más acuciantes de nuestros días. Debemos ser emprendedores en cuanto a la reforma inmigratoria, y actuar rápido al respecto".
La inmigración legal a Estados Unidos ha crecido sustantivamente en décadas recientes - de 3,3 millones en los años 60 a 9,1 millones en los años 90 - y los mexicanos constituyen a todos los niveles el grupo más numeroso de inmigrantes, según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El Departamento de Estado informa que entre 2000 y 2005 casi 3,7 millones de inmigrantes se hicieron ciudadanos y Estados Unidos otorgó residencia permanente legal a 5,8 millones de personas.
Los cálculos sobre la cantidad de inmigrantes ilegales en Estados Unidos varían ampliamente. El Centro Hispánico Pew, un grupo de investigación no partidista, calculó que la población no autorizada en marzo de 2006 era de entre 11,5 y 12 millones, según la Oficina del Censo y otros datos.
De acuerdo a Gordon Hanson, de la Universidad de California en San Diego, un académico experto en el campo de la inmigración ilegal, que habló el 8 de enero en el Instituto American Enterprise de Washington, algunos cálculos llegan a los 20 millones pero nadie sabe en realidad la cifra exacta. Hanson está de acuerdo con cálculos de unos 11 millones de inmigrantes ilegales, de los que 6,2 millones vienen de México.
Durante los últimos 15 años, dijo Hanson, los gastos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para aplicar las leyes de protección de las fronteras y aduanas se han quintuplicado, sin que ello haya tenido un efecto apreciable en el influjo anual neto de inmigrantes ilegales de México, que se calcula en 300.000 al año. Esta inmigración ilegal es provocada principalmente por la gran diferencia en ingresos relativos entre México y Estados Unidos, dijo, pero las redes de inmigración también tienen un papel importante ya que aquellos que han llegado primero ayudan a otros que llegan más tarde.
Inmediatamente después de que las elecciones de 2006 cambiaran el control de las subcomisiones claves encargadas de la inmigración, de los republicanos a los demócratas, Bush expresó optimismo sobre la posibilidad de una reforma integral de inmigración en 2007. "Creo que tenemos una buena oportunidad" dijo el 8 de noviembre. "Es una cuestión importante y espero que podamos hacer algo al respecto".
Steny Hoyer, de Maryland, el nuevo líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, comentó el 7 de enero que Bush dijo a los líderes demócratas que espera "que sea mucho más fácil" tratar con ellos sobre la reforma de inmigración de lo que fue con el anterior liderazgo republicano de la Cámara de Representantes.
Algunos de los legisladores republicanos que favorecían una política "de línea dura" en vez de una reforma de inmigración perdieron en las elecciones de noviembre de 2006, pero la reforma integral de la inmigración todavía exigirá un compromiso bipartidista, particularmente en relación con los temas del programa de trabajadores-huéspedes y la ruta a un estatus migratorio legal para los inmigrantes no autorizados.
El senador Patrick Leahy asume la presidencia de la Comisión de Asuntos Judiciales, mientras que el senador Edward Kennedy, un fuerte impulsor de la reforma inmigratoria, lidera la Subcomisión de Inmigración. En la Cámara de Representantes, John Conyers presidirá la Comisión de Asuntos Judiciales pero todavía no se ha nombrado al presidente de la Subcomisión de Inmigración.
Pero aun cuando los demócratas obtuvieron una mayoría en ambas cámaras del Congreso después de la elección de noviembre de 2006, su mayoría es mínima en el Senado (51-49). Es más, cualquier legislación exige la aprobación de Bush, a no ser que ambas cámaras del Congreso anulen su veto con una mayoría de dos tercios, lo que es virtualmente imposible en cuanto a esta cuestión.
Bush ha promovido por largo tiempo una estrategia para mejorar la seguridad nacional en Estados Unidos mediante una reforma integral de la inmigración, pero la oposición republicana durante el 109 Congreso frustró los esfuerzos para tratar cualquier aspecto del asunto que no fuera la seguridad de las fronteras. Al firmar la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence Act) de 2006, el presidente indicó que la autorización de la norma para construir un muro de cientos de millas adicionales a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, así como otras medidas de seguridad para detener la inmigración ilegal "es un paso importante" hacia la reforma inmigratoria.
Bush solicitó un plan de trabajadores temporales pero se opuso a la amnistía para los millones de inmigrantes ilegales que ya están en Estados Unidos. "Existe un punto medio racional entre otorgar un pase automático a la ciudadanía a cada inmigrante ilegal y un programa de deportación masiva" explicó.
Importante: La información en esta página es una traducción de InmigracionyVisas.com basada en información provista por el Departamento de Estado y/o por el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de los Estados Unidos. Ninguna información provista en esta página debe ser considerada como asesoramiento legal. Por esta razón se le aconseja al lector que consulte con un abogado antes hacer cualquier diligencia para visitar o migrar a los EE.UU.