Washington, D.C., Marzo del 2006
Cerca de la mitad de los 180 millones de emigrantes internacionales son mujeres que con frecuencia creciente viajan solas a otros países con la esperanza de encontrar mejores puestos de trabajo, dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) , en un informe reciente.
La CEPAL indicó que el estudio revela que tres cuartas partes de las mujeres que emigran desde América Latina y el Caribe van a Estados Unidos, mientras que el resto se dirige a España, Japón, Canadá y el Reino Unido.
El informe, titulado "Mujeres migrantes de América Latina y el Caribe: derechos humanos, mitos y duras realidades", dice que la migración intrarregional femenina se encuentra facilitada por la proximidad geográfica y cultural y el lenguaje común. Se trata principalmente de mujeres jóvenes "en plena edad productiva, muchas de las cuales son madres solteras o jefas de familia". Costa Rica es el destino preferido para las mujeres de América Central y el Caribe, mientras que las mujeres sudamericanas tienden a dirigirse a Chile, dice el informe.
El documento revela que algunas mujeres cruzan las fronteras a causa de los conflictos armados, la pobreza, el deterioro ambiental o desastres naturales . Otras se ven forzadas a abandonar su país debido a la violencia intrafamiliar, el abuso sexual y la explotación que sufren a manos de delincuentes que se dedican a la trata internacional de personas.
En lo relativo a la trata de personas, un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos revela que casi 80 por ciento de las entre 600.000 y 800.000 víctimas de la trata internacional son mujeres y niñas.
El estudio de la CEPAL agrega que muchas mujeres que emigran desde otros países logran cumplir "con creces" sus propósitos de encontrar mejores puestos . Agrega que "en este sentido destacan aquellas mujeres solteras, jóvenes y con formación profesional, cuya decisión se basa en una preocupación por buscar un mejor porvenir, aventurarse y conocer el mundo".
"El dilema está en si la migración se realiza como un acto emancipador y autónomo o más bien es una nueva modalidad de subordinación y vulnerabilidad de los derechos humanos que afecta a dicha comunidad", dice el informe. Dado lo abierto de esta cuestión, el documento subraya que "fortalecer la agenda internacional para la promoción de los derechos humanos de las mujeres migrantes es en sí mismo un importante desafío".
La agenda internacional debe reconocer la vulnerabilidad de la mujer emigrante cuando se trata del "pleno goce de sus derechos humanos y libertades fundamentales ", dice el informe.
Importante: La información en esta página fue provista por el Departamento de Estado, por el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), por el Servicio Estadounidense de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y/o por el Departamento de Homeland Security de los Estados Unidos. Ninguna información provista en esta página debe ser considerada como asesoramiento legal. Por esta razón se le aconseja al lector que consulte con un abogado antes de hacer cualquier diligencia para visitar o migrar a los Estados Unidos de América.