A partir del 15 de junio, la ciudad de Nueva York pondrá fin a un programa clave destinado a ayudar a las familias migrantes a salir de los albergues y establecerse en viviendas permanentes. El Programa de Asistencia para la Reubicación de Migrantes de Nueva York (MRAP, por sus siglas en inglés)
El Estado de Nueva York, en colaboración con la Ciudad de Nueva York, había establecido el Programa de Asistencia para la Reubicación de Migrantes para ayudar a las familias recién llegadas que buscan asilo y a otras familias elegibles a trasladarse del sistema de albergues de la ciudad a viviendas permanentes en zonas de acogida del estado. El programa ayudaba pagar hasta un año de alquiler y brindaba servicios a las familias elegibles a que se reubicaran en los condados de Albany, Erie, Monroe, Suffolk y Westchester.
Esta decisión marca un cambio significativo en la estrategia de la ciudad para abordar la creciente llegada de migrantes y solicitantes de asilo. Si bien el programa buscaba ser una solución a largo plazo, las autoridades han citado su lentitud e ineficiencia como factores determinantes para su eliminación. De un objetivo inicial de reubicar a 1,250 familias con un presupuesto de $25 millones (que posteriormente aumentó a $32.5 millones), solo 640 familias lograron mudarse con esta asistencia.
A pesar de su conclusión para nuevas inscripciones, las familias que ya están participando en el programa continuarán recibiendo la ayuda prometida hasta que se cumpla un año desde su mudanza inicial. De las familias reubicadas, se informa que 267 ya han alcanzado la autosuficiencia.
¿Por qué se elimina el programa?
Anthony Farmer, portavoz de la entidad estatal encargada del programa, fue quien explicó la razón detrás de su finalización: “Actualmente, están llegando menos migrantes a Nueva York en busca de refugio”, afirmó. Según datos oficiales, el número de personas alojadas en los albergues ha disminuido significativamente, pasando de un máximo de 69,000 en enero de 2024 a cerca de 43,000 en la actualidad.
Uno de los espacios más emblemáticos en este proceso fue el Hotel Roosevelt, que funcionó como refugio y centro de procesamiento para más de 173,000 inmigrantes y solicitantes de asilo desde 2023.
Según cifras del Ayuntamiento, las llegadas semanales han caído de unas 4,000 a apenas 350. Esta reducción ha llevado a las autoridades a cerrar 53 refugios temporales, entre ellos hoteles y centros de emergencia como el propio Hotel Roosevelt.
Farmer también mencionó que muchas familias reubicadas han conseguido establecerse de forma independiente: “Ya cuentan con autorización para trabajar, han encontrado empleo y alcanzado la autosuficiencia”, destacó. De las 640 familias trasladadas, 267 ya son consideradas autosuficientes. Además, aclaró que aquellas familias que ya están dentro del programa seguirán recibiendo el apoyo acordado hasta completar un año desde su reubicación inicial.
Reacciones y preocupaciones
La noticia ha generado diversas reacciones. Los defensores de los derechos de los migrantes han expresado su preocupación por el impacto que esta eliminación tendrá en las familias vulnerables que buscan estabilidad y un nuevo comienzo en la ciudad. Existe incertidumbre sobre las alternativas de vivienda y apoyo que estarán disponibles una vez que el programa finalice.
Por otro lado, las autoridades de la ciudad han señalado la necesidad de optimizar los recursos y buscar soluciones más efectivas ante la continua llegada de migrantes. La presión sobre los albergues y los servicios municipales ha sido considerable, lo que ha llevado a la búsqueda de estrategias diferentes.
Conclusión
La eliminación de programas de ayuda para migrantes en Nueva York a partir del 15 de junio de 2025 representa un cambio significativo en la política de la ciudad hacia la gestión de la crisis migratoria. Mientras las autoridades argumentan que estas medidas son necesarias para la sostenibilidad financiera y operativa, las organizaciones de derechos humanos y los propios migrantes expresan preocupación por el impacto en su seguridad y estabilidad. La situación continúa desarrollándose, y se espera que en las próximas semanas se definan con mayor claridad los planes de transición y apoyo para las personas afectadas.