El presidente Donald Trump celebró sus primeros 100 días en su segundo mandato con una controvertida acción que ha generado un fuerte debate político y social: una exhibición pública en los jardines de la Casa Blanca que incluyó cien fotografías de inmigrantes indocumentados arrestados en Estados Unidos por cargos graves como asesinato, secuestro y agresión sexual infantil.
La muestra, que fue instalada frente a la prensa y algunos simpatizantes del mandatario, formó parte de un evento simbólico con el que Trump buscó subrayar los logros de su política migratoria. Cada fotografía estaba acompañada de un nombre, país de origen y los delitos de los que el individuo estaba acusado.
“Esto es lo que estamos combatiendo”, declaró Trump durante su discurso. “No permitiremos que criminales extranjeros amenacen a nuestras familias. Esta es una muestra clara de por qué nuestras políticas fronterizas deben ser firmes y efectivas”.
La medida ha sido duramente criticada por organizaciones defensoras de derechos humanos, abogados de inmigración y representantes demócratas, quienes acusaron al mandatario de utilizar casos individuales para estigmatizar a toda una comunidad. “Exhibir rostros de personas que aún no han sido condenadas en muchos casos es una violación de sus derechos legales y una forma de incitar al odio”, afirmó Andrea González, portavoz de Human Rights Watch en EE.UU.
En sus primeros 100 días de mandato, la administración de Donald Trump ha reportado avances históricos en el control fronterizo, con cifras que marcan récords en varios frentes. En marzo de 2025, los encuentros fronterizos mensuales cayeron a menos de 7,200 el número más bajo registrado en la historia y los encuentros diarios en febrero se redujeron a menos de 200, adicional la administración Trump ha intensificado las deportaciones, según datos oficiales, se han arrestado a más de 151,000 inmigrantes indocumentados y más de 139.000 inmigrantes han sido expulsados del país, y los cruces fronterizos han caído en más del 90% en comparación con diciembre de 2024. Además, el gobierno ha reinstaurado medidas contra las llamadas “ciudades santuario”, amenazando con retirar fondos federales a aquellas jurisdicciones que no cooperen con agentes migratorios.
Según describe el Departamento de Seguridad nacional en su sitio web: el gobierno de Biden se negó a aplicar las leyes de seguridad fronteriza de nuestro país. Esto permitió la entrada de millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo delincuentes, pandilleros y terroristas. Pero en tan solo 100 días, el presidente Trump y la secretaria Noem no solo cerraron nuestra frontera, sino que también lograron la frontera más segura de la historia de Estados Unidos.
La acción simbólica de Trump es vista por muchos analistas como un intento por consolidar el respaldo de su base más conservadora, en un momento en que su índice de aprobación se encuentra en descenso, especialmente entre los votantes latinos.
La controversia deja en evidencia la polarización que sigue marcando el debate migratorio en Estados Unidos, y abre una nueva etapa de confrontación política entre la Casa Blanca y sus opositores.