En una decisión que ha desatado un intenso debate, el presidente Donald Trump ha revocado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos, afectando a más de 600,000 migrantes que hasta ahora habían encontrado estabilidad en Estados Unidos. Esta medida forma parte de la política migratoria de la nueva administración, que busca restringir los beneficios otorgados a migrantes y revertir iniciativas establecidas por el expresidente Joe Biden.
El TPS, un programa diseñado para brindar protección temporal a ciudadanos de países afectados por crisis humanitarias, había sido extendido hasta octubre de 2026 por Biden, en respuesta a la grave situación política, económica y social de Venezuela. Sin embargo, el gobierno de Trump ha argumentado que esta extensión promovía la permanencia de personas sin un estatus migratorio permanente, forzando a Estados Unidos a asumir una carga que, según la administración, no le corresponde, por lo tanto el TPS para Venezuela tiene fecha de caducidad el 10 de septiembre de 2025.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, justificó la revocación del TPS como parte de una estrategia más amplia para reforzar el control migratorio y revisar los programas de permiso condicional. Según Noem, el objetivo es asegurar que solo los migrantes que cumplan con los requisitos legales puedan permanecer en el país, reduciendo así lo que la administración considera un abuso del sistema de protección humanitaria.
Parte del documento de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem dice “En virtud de la autoridad que me confiere el artículo 244 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, 8 u.s.c. 1254a, anulo las decisiones anunciadas en la notificación del 17 de enero de 2025 titulada Extensión de la Designación de Venezuela para el TPS en 2023. Al hacerlo, estoy anulando (1) la extensión de la designación de Venezuela 2023 para TPS, (2) la consolidación de los procesos de presentación para ambas designaciones, que, en efecto, resultó en la extensión de la designación de 2021 para TPS, y (3) los EAD que fueron extendidos. Como resultado, la designación de Venezuela 2023 TPS y la designación de Venezuela 2021 TPS siguen en vigor y sus plazos legales asociados siguen en vigor". El documento completo lo puede ver en el siguiente enlace decisión de revocar el Estatus de Protección Temporal para Venezuela
La decisión ha generado una ola de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, legisladores y miembros de la comunidad venezolana en Estados Unidos muchos de los afectados, que han construido una vida en el país durante años, ahora enfrentan un futuro incierto, con el riesgo de deportación en los próximos meses. Además, se destaca la paradoja de que numerosos venezolanos en Estados Unidos habían apoyado la candidatura de Trump, confiando en que su gobierno mantendría la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro sin perjudicar a quienes huyeron de la crisis.
El impacto de la eliminación del TPS va más allá de los migrantes directamente afectados. Sus familias, empleadores y comunidades también sufrirán las consecuencias de esta medida. En particular, la diáspora venezolana, que ha sido un motor económico y social en diversas ciudades estadounidenses, teme que esta decisión desestabilice a miles de hogares y agrave la incertidumbre para quienes han contribuido al país con su trabajo y esfuerzo.
Mientras tanto, la situación en Venezuela sigue siendo crítica. La nación sudamericana continúa enfrentando una grave crisis económica, con hiperinflación, escasez de productos básicos y una inestabilidad política persistente. Con más de 7.7 millones de venezolanos desplazados por el mundo, la decisión de EE.UU. de cerrar esta vía de protección complica aún más las posibilidades de quienes buscan seguridad y estabilidad.
Grupos activistas y abogados de inmigración ya han anunciado que explorarán acciones legales para revertir la decisión, mientras que en el Congreso, algunos legisladores han comenzado a presionar para que se implemente una solución alternativa que proteja a los venezolanos que han construido una vida en EE.UU.
Con la fecha límite de deportación acercándose, la comunidad migrante se enfrenta a una dura realidad: una política que, más allá de sus implicaciones legales, tiene un impacto humano devastador