Escrito por Andrea Solis Canto, Pasante Jurídica 2024
Las denuncias de maltrato a trabajadores mexicanos altamente cualificados han dado lugar a varias demandas colectivas importantes contra grandes empresas automotrices y de logística ubicadas en Estados Unidos. Estas empresas enfrentan demandas legales por abuso laboral, fraude y explotación a través del programa de visas TN, un programa que carece de supervisión y que en algunos casos ha fomentado prácticas laborales predatorias dirigidas a trabajadores migrantes mexicanos altamente cualificados.
¿Qué es el programa de visas TN?
La clasificación de no inmigrante TN fue creada en virtud del antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (reemplazado por el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá) para que los ciudadanos mexicanos y canadienses trabajen temporalmente en Estados Unidos en ocupaciones profesionales limitadas. Los trabajadores deben calificar para profesiones específicas, como ingenieros, abogados y veterinarios, y, con ciertas excepciones para los ciudadanos canadienses, deben tener una oferta de trabajo previamente acordada con un empleador estadounidense.
El proceso de solicitud de visa TN para ciudadanos mexicanos difiere de los requisitos para ciudadanos canadienses. Los trabajadores mexicanos deben solicitar una visa TN en un consulado de los EE. UU. con prueba de ciudadanía, una carta de empleo o contrato de un futuro empleador estadounidense y evidencia de la educación y las credenciales requeridas para el trabajo. Si se aprueba, el trabajador debe presentarse en un puerto de entrada donde un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los EE. UU. decide si admite al trabajador y por qué período de tiempo, hasta tres años. A diferencia de varias otras visas de trabajo temporal, los solicitantes mexicanos de visa TN interactúan solo con dos agencias: el Departamento de Estado y CBP. El Departamento de Trabajo (DOL) no está involucrado en la administración o regulación del programa de visas TN.
El DOL tiene un papel en la regulación y el cumplimiento de las condiciones laborales y los salarios en los programas de visas H-1B y H-2. Para obtener una clasificación de visa H-1B, un empleador estadounidense debe recibir una solicitud de condición laboral certificada (LCA, por sus siglas en inglés) del DOL, que el empleador debe presentar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos. El empleador estadounidense certifica en la LCA que pagará el salario requerido y mantendrá condiciones de trabajo justas.
El incumplimiento puede dar lugar a multas y otras sanciones. Los programas de visas H-2A y H-2B exigen que los empleadores estadounidenses obtengan una certificación laboral temporal del Departamento del Trabajo, que otorga al Departamento de Trabajo la supervisión del cumplimiento por parte de los empleadores de las disposiciones sobre salarios, condiciones de trabajo y prácticas de contratación. Además, los empleadores de trabajadores H-1B deben pagar la mayoría de las tarifas relacionadas con la obtención de la clasificación H-1B. Los empleadores de trabajadores H-2A y H-2B deben pagar o reembolsar a los trabajadores las tarifas de procesamiento de la visa. Por el contrario, el programa de visas TN carece de la supervisión del Departamento del Trabajo y los empleadores no tienen la obligación de pagar las tarifas asociadas.
Los inmigrantes desempeñan un papel fundamental en la economía estadounidense como trabajadores, contribuyentes y consumidores. La categoría TN ha permitido a los empleadores abordar la escasez de ciertos profesionales en sectores críticos como la atención médica y la agricultura contratando trabajadores mexicanos y canadienses altamente calificados, lo que respalda aún más la economía estadounidense.
Sin embargo, las deficiencias del programa de visas TN en materia de supervisión, transparencia y protección han dejado a algunos trabajadores vulnerables a la explotación. Desde 2010, el número de visas TN emitidas ha aumentado de forma constante, llegando a casi 35.000 en 2023. A pesar del aumento de las visas TN, el programa aún carece de salvaguardas esenciales, lo que deja a algunos trabajadores migrantes en riesgo de sufrir graves abusos laborales y con la carga de tener que cubrir todos los gastos relacionados, a veces con falsas pretensiones.
¿Qué abusos han sufrido algunos trabajadores migrantes?
En junio de 2024, los trabajadores mexicanos de TN presentaron una demanda colectiva en un tribunal federal de distrito en Atlanta, Georgia, contra las empresas de logística del Hyundai Kia Automotive Group. La demanda alega fraude, discriminación, incumplimiento de contrato, extorsión y violaciones salariales. La demanda afirma que los demandantes "fueron explotados como parte de un plan ilegal de mano de obra barata" en almacenes de todo el sureste.
Según la demanda, las empresas utilizaron promesas falsas de empleos de ingeniería altamente remunerados para reclutar a los demandantes a través del programa de visas TN. A su llegada a los EE. UU., los trabajadores alegan que, en cambio, se los obligó a trabajar en almacenes y en líneas de ensamblaje de automóviles, donde sufrieron discriminación y violaciones salariales. Además de tener que pagar importantes tasas de visa, gastos de viaje para el procesamiento consular y la reubicación en los EE. UU., los trabajadores alegaron que tuvieron que pagar por el alojamiento y el transporte proporcionados por el empleador en condiciones de hacinamiento.
Este no es el primer caso en el que trabajadores de Tennessee denuncian abusos. En marzo de 2022, se presentó una demanda colectiva diferente en un tribunal federal contra un reclutador de mano de obra que utilizó el programa TN para contratar a docenas de ingenieros mexicanos, supuestamente obligándolos a realizar trabajos manuales en cadenas de montaje en Alabama en condiciones horrendas. Este caso se resolvió y se desestimó en 2023.
En octubre de 2023, trabajadores mexicanos altamente calificados presentaron otra demanda colectiva en un tribunal federal de Georgia alegando que los habían engañado para que vinieran a Estados Unidos a través del programa de visas TN como ingenieros para un proveedor de repuestos de automóviles para Kia y Hyundai. Los trabajadores afirmaron que, cuando llegaron a Estados Unidos, no trabajaron como ingenieros, sino que los obligaron a realizar trabajos manuales de ensamblaje durante muchas horas y con un salario inferior al de sus compañeros de trabajo estadounidenses. Los trabajadores también afirmaron que su empleador los amenazó si planteaban inquietudes sobre las condiciones de trabajo. El 19 de julio de 2024, aunque los fabricantes de repuestos para automóviles y las agencias de contratación negaron las acusaciones de los trabajadores, las partes resolvieron provisionalmente el caso, sujeto a la aprobación del tribunal, por 1,2 millones de dólares.
¿Cómo se pueden abordar estos problemas?
El Centro de los Derechos del Migrante ha llamado la atención sobre las violaciones laborales que enfrentan algunos trabajadores migrantes en el programa de visas TN. La organización ha propuesto numerosas recomendaciones para la reforma, incluyendo una mayor transparencia en el proceso de reclutamiento y contratación, la prohibición de las tarifas por contratación y por incumplimiento de contrato, el desarrollo de regulaciones para la investigación y certificación de los empleadores y el otorgamiento de un mayor control a los trabajadores sobre sus visas.
Al abusar del programa, los empleadores inescrupulosos no sólo explotan a los trabajadores migrantes sino que también socavan a aquellos empleadores que están comprometidos a cumplir la ley, creando un campo de juego desigual.
Las recientes demandas colectivas tienen como objetivo abordar los abusos e injusticias laborales al exigir responsabilidades a los empleadores estadounidenses por violar las leyes laborales y de inmigración y exigir una indemnización por los daños económicos significativos sufridos por los demandantes. Estas demandas también forman parte de un esfuerzo más amplio para exigir responsabilidades a las grandes corporaciones por las supuestas violaciones cometidas por sus contratistas, reclutadores y otros intermediarios. En conjunto, estos esfuerzos representan un paso crucial hacia la justicia y la rendición de cuentas para los trabajadores migrantes vulnerables.
