En Cuba, la educación es un derecho de todas las personas, constituyendo un servicio gratuito y de calidad...
El sistema médico cubano se ha convertido en uno de los más conocidos en la comunidad internacional. De 1959 a 2020 Cuba ha realizado más de 600 000 misiones en 164 países de todos los continentes, con la participación de más de 400 000 profesionales de la salud. En este período se han atendido a más de 1.998 millones de personas (casi un tercio de la humanidad), se han efectuado 4,3 millones de partos, 14,5 millones de intervenciones quirúrgicas, se han vacunado a más de 12 millones de mujeres embarazas y niños y se han salvado 8 millones 700 mil vidas. El saldo positivo para la vida de millones de personas en decenas de miles de comunidades de África, Asia y América Latina y el Caribe, es incuestionable.
La Operación Milagro es uno de los grandes programas que Cuba ha desarrollado como parte de las misiones internacionales. Esta campaña humanitaria continental fue lanzada junto a Venezuela en julio de 2004 en el marco del ALBA, y consiste en operar gratuitamente a los latinoamericanos pobres que padecen cataratas y otras enfermedades oculares, pero que se encuentran en la imposibilidad de financiar una operación que cuesta entre 5.000 y 10.000 dólares según los países. Esta misión incluye la participación de 165 instituciones cubanas y dispone de 49 centros oftalmológicos en 15 países de América Latina y el Caribe, aunque también se ha extendido a otras latitudes (África, Asia). En quince años los médicos cubanos han curado a cerca de 4 millones de personas de más de 35 países, hecho que posee una gran repercusión, considerando que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dentro de los 285 millones de personas víctimas de deficiencia visual en el mundo (39 millones de ciegos y 246 millones que presentan una disminución de la agudeza visual) casi el 90% viven en países del Tercer Mundo y cerca del 80% de estas deficiencias visuales son curables, siendo una limitante importante el tema económico para que esto pueda ser posible.
Otro momento trascendental en la historia de la medicina cubana en el mundo, fue la creación de las Brigadas Henry Reeve con médicos especializados en situaciones de desastre y graves epidemias. 88 brigadas médicas y 13 467 colaboradores de la Salud cubana han asistido a poblaciones en 55 países, de diferentes regiones del mundo. A solicitud de los gobiernos el Contingente Henry Reeve llegó por primera vez a Europa y se mantiene en decenas de naciones de América Latina, el Caribe, África, Asia y Medio Oriente, haciéndose presente en momentos críticos en Pakistán, Haití, Sierra Leona, Liberia, Guinea, Argelia, Chile, entre muchos otros.
Según el Ministerio de Salud haitiano, los médicos cubanos han salvado más de 76.000 personas en las 67 unidades médicas bajo su responsabilidad, con sólo 272 fallecidos, es decir una tasa de mortalidad de un 0,36%, a cambio de una tasa de 1,4% en el resto del país. La defensa y el ejercicio del derecho humano a la salud han sido principios defendidos en cada escenario al que acuden estos colaboradores, dejando en alto su consagración total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar la salud.
Venezuela por su parte, es uno de los ejemplos que no se puede dejar de mencionar por ser uno de los países más favorecido con el trabajo de estas brigadas. Actualmente, más de 20.000 médicos y enfermeros cubanos se encuentran allí realizando su labor. Esta Misión abarca más de 15.000 consultorios populares, 572 centros de diagnóstico integral (CDI), 586 salas de rehabilitación integral (SRI) y 35 centros de alta tecnología.
Hoy, más de 100 organizaciones sociales, políticas y sindicales de Europa y Latinoamérica apoyan el llamado a otorgar el premio Nobel de la Paz a las Brigadas Médicas Cubanas Henry Reeve teniendo en cuenta su meritoria labor en todo el mundo.
En Cuba, además de estas brigadas, también se implementaron las brigadas permanentes de colaboración también con el objetivo de extender los servicios a todas las naciones que así lo requieran o lo soliciten.
La cooperación cubana al resto de los países en el área de la salud no sólo se ha restringido al servicio asistencial, sino también en la esfera formativa. Así lo confirma la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) , una Universidad Internacional que forma parte del Programa Integral de Salud (PIS) de Cuba. Este proyecto científico-pedagógico hoy acoge a 37.333 estudiantes de 141 países de América, de África, Asia y Oceanía. El objetivo de la concepción de la ELAM es la formación de estudiantes de medicina procedentes de países en vías de desarrollo y de los estratos sociales menos favorecidos para que contribuyan sobre todo con las comunidades más necesitadas. En esta Universidad se gradúan médicos generales. Su formación médica incluye su preparación científica pero también solidaria, humanista y ética de forma que en su trabajo prime la preocupación por las necesidades de la población y no por los recursos materiales que se pueda obtener de él. La colegiatura y la residencia estudiantil son absolutamente gratuitas según el sistema de becas de Cuba. En la universidad todos los años matriculan aproximadamente 1500 becarios, según las plazas que se conceden por países. El título que otorga esta universidad es de Doctor en Medicina.