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Deportación de ciudadanos naturalizados objetivo de la furiosa guerra de Trump contra la inmigración, especialmente de Latinos
Por: José María Rodríguez González
Un Estados Unidos de blancos “puros” , no de blancos de mezclas europeas, como los Latinos, es el objetivo central de Trump a cumplirse en su obstinado segundo gobierno. Lo visto en estos cuatro años es solo la base y el principio de su objetivo central.
Antecedentes
Entre 1920 y 1940 la inmigración a Estados Unidos estuvo limitada solamente a blancos y en parte de ese tiempo, incluso, una ciudadana estadounidense perdía su nacionalidad si se casaba con un inmigrante. Aún hasta 1952 los nativos estadounidenses no eran considerados ciudadanos de Estados Unidos, por no ser blancos.
Si usted no sabía a qué período de la Supremacía Blanca, en la historia de Estados Unidos, se refiere Trump con la frase “Haga América Grande Otra Vez” (Make America Great Again ó MAGA), ya puede darse por enterado.
Trump apareció en la escena presidencial atacando la inmigración no blanca, a los mejicanos y por ende a los inmigrantes Latinos , que entran a Estados Unidos pasando por México.
El liderazgo mundial de Estados Unidos en la eliminación global de la polución, la protección de los recursos vitales de la tierra, defensa de los derechos humanos dentro y fuera de los Estados Unidos y su apertura a todas las culturas, lo hacía el país más atractivo del mundo a la inmigración. Trump decidió dar reversa en todos estos logros como un ataque frontal a la inmigración con la excusa de ahorrar dinero y acrecentar el beneficio económico . Inconcebiblemente, la política exterior de Trump ha sido de aislamiento solo para desestimular la inmigración a los Estados Unidos. De ahí también su disminución de ayuda a los países Latinoamericanos, entre otros.
Aislamiento es lo opuesto de competir y ganar.
Esto ha dejado en claro su palpable ignorancia de la dinámica de la economía global y la importancia de ésta en la ciencia y el avance tecnológico y ha dejado al descubierto su anacrónica obsesión por la supremacía blanca .
La historia comienza cuando en el 2008 se descubrió un fraude en las aplicaciones de naturalización que requería la confrontación de huellas digitales. Al aָño siguiente se inició la extensión investigativa llamada “Operación Janus”.
En el 2011, el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security ó DHS) ya había logrado una lista de casi 315.000 ciudadanos naturalizados que podrían ser deportados por errores en la aplicación de su ciudadanía, incluyendo faltas mínimas que aparecían desde hace décadas en cualquiera de los archivos del gobierno, y por supuesto los que habían participado o cometido crímenes, así ya hubieran pagado cárcel (Norma Borgono, abuela de 63 años en Miami).
Las acciones discriminatorias de Trump
En el 2017, Trump consolidó una amplia extensión de la Operación Janus , y en el 2018 sus Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (U.S. Citizenship and Immigration Services ó USCIS) anunció oficialmente la creación de la Comisión de Fuerza de Desnaturalización (Denaturalization Task Force), compuesta por un equipo de abogados especializados para construir todos los casos de desnaturalización de ciudadanos americanos inmigrantes para presentarlos al Departamento de Justicia (U.S. Department of Justice ó DOJ, cabeza de USCIS, DHS and ICE.) y tramitar su deportación . Esta comisión es parte fundamental de la Operación Segunda Mirada (Second Look Operation ó SLO), creada por el gobierno de Trump.
Para frenar los procesos de inmigración Trump congeló los empleos de USCIS y forzó exorbitantes aumentos en los precios que inmigrantes tienen que pagar para que procesen sus aplicaciones.
En el 2019, bajo la Operación Segunda Mirada, la Policía de Inmigración y Aduanas (U.S. Immigration and Customs Enforcement ó ICE) se dió a investigar 700.000 adicionales aplicaciones de ciudadanos naturalizados .
Y para hacer la situación peor, del dinero de los inmigrantes se saquearon $207. 6 millones de dólares para las nuevas investigaciones de ICE sobre ciudadanos naturalizados , logrando así menos dinero para procesar casos de inmigrantes y menos empleados. Pero, si nuevos empleos sólo para ICE, 300 agentes especiales y 212 personal de apoyo más $11,130.000 millones de dólares del presupuesto para contratistas que ayudarán a la desnaturalización de ciudadanos.
Trump espera que en un segundo gobierno suyo se logren todas las desnaturalizaciones de ciudadanos que sean posibles , como otro ejemplo contundente de sus históricos triunfos contra la inmigración ilegal y legal en los Estados Unidos.
Hay que tener en cuenta que cuando la persona es desnaturalizada, es expulsada de los Estados Unidos y las ciudadanías o estados inmigrantes obtenidos con esa ciudadanía para su familia quedan perdidos o inválidos .
En este momento existen 700.000 ciudadanos naturalizados que están siendo investigados bajo ICE en la Operación Segunda Mirada.
Así, Trump ha convertido los inmigrantes naturalizados en desechables ciudadanos de segunda clase.
Hijos de inmigrantes en las Fuerzas Armadas ya no son preferidos para obtener la ciudadanía como tampoco sus padres sirviendo en campos de batalla . El proceso de naturalización lo ha convertido en difícil y costoso.
Sobra anotar que desde la administración Trump la situación de los residentes permanentes ya no es “permanente” , pues, con los mismos argumentos, o menos, usados contra ciudadanos naturalizados los residentes legales son más fácil y rápido de deportar, porque no se necesita confrontar ningún lazo de nacionalidad como en los casos de ciudadanos naturalizados.
Los solicitantes de asilo son deportados desde la frontera o encarcelados, mandando sus hijos aún lactantes, a asentamientos en todo el país . Miles de estos niños son distribuidos nacionalmente. La agencia de adopción BCS en Grand Rapid, Michigan, abiertamente reportó recibir 80 niños, incluyendo bebés y menores de 5 años. Similares reportes son dados por otros asentamientos.
El Estatus de Protección Temporal (Temporary Protected Status ó TPS) Trump lo ha terminado, frustrando y mandado a la miseria millares de familias pobres centroamericanas.
Y Trump no descansará hasta desaparecer toda ayuda a niños y jóvenes Latinos que solos se esfuerzan trabajando y forjando su futuro estudiando en Estados Unidos (Deferred Action for Childhood Arrivals ó DACA ), asesinando la esperanza de toda una nueva generación Latina.
Esto es lo que Trump ha hecho por los Latinos en 47 meses, lo que nunca Biden hizo en 47 años.
Dividir para reinar es el método usado por la administración Trump para lograr sus objetivos. Y en especial los Latinos hemos caído fácilmente en este juego del poder de Trump . Mientras chinos y judíos, por ejemplo, apoyan a cualquier paisano en cualquier situación que se encuentre, algunos Latinos naturalizados o con residencia permanente quieren sentirse privilegiados y desconocen y atacan a paisanos que cruce la frontera para tener el estado legal que ellos tienen. Las leyes de inmigración están hechas para aprovecharse de los inmigrantes, sacarles el mayor dinero posible, ponerles el máximo de trabas en todos los procesos y mantenerlos al borde de la deportación. “Ilegal” significa que no obedece las leyes de inmigración que explotan y oprimen a los inmigrantes. Es simplemente una respuesta justa.
Los Latinos todavía no entendemos que Estados Unidos es nuestra casa y para nuestros familiares y paisanos, mi casa es tu casa
A pesar de que muchos Latinos dicen ser religiosos, es asombroso cómo algunos ignoran la enseñanza de la parábola de los jornaleros. Varios Latinos demoraron años y siguieron todas las reglas para ser legales y otros Latinos con sacrificio y riesgos de sus vidas llegaron a cruzar la frontera para lograr lo mismo. No importa el método, sino la unidad de la comunidad Latina que junta es una fuerza social y política que los beneficia a todos de la mejor manera . ¿Cómo es posible que algunos Latinos legales valoren su unidad familiar, pero aprueben quitarle los padres a los hijos de los inmigrantes, cuando todos somos hermanos Latinos que juntos vehementemente debemos rechazar la destrucción de la familia?
La administración de Trump se burla de los Latinos con temas divisorios como el aborto y el comunismo. Nada tiene que ver el aborto ni el comunismo con la defensa de los derechos de los ciudadanos naturalizados a ser tratados igual que los nacidos de padres blancos en los Estados Unidos. O con los derechos de los residentes permanentes a que su permanencia sea respetada y protegida. O con la obra de caridad de recibir con brazos abiertos a los perseguidos y sin recursos que piden asilo en las fronteras de Estados Unidos. La estabilidad de cada Latino y sus familias es una necesidad diaria por encima de cualquier posición sobre el aborto o el comunismo. ¿Qué clase de religión es en la que no hay que amar al prójimo, ni hay que dar de comer al hambriento, ni de beber al sediento, ni de vestir al desnudo, de hacer la obra humanitaria de Dios y practicar con los demás su amor, sino reducirse fanáticamente a rezar sin humanidad?
No ayudar a los demás es no ayudarse a sí mismo.
Los trucos de la administración Trump no deben ser un secreto para los Latinos . Antes, la naturalización se perdía por crear una identidad diferente para ocultar ofensas o crímenes cometidos anteriormente. Ahora un ciudadano puede perder su naturalización simplemente por no tener “el carácter moral” o por un error tipográfico como material criminal en su aplicación para ser ciudadano estadounidense. Ahora no es necesario que alguien haya realmente hecho algo criminal, sino sólo que su manera de ser o pensar arbitrariamente se pueda declarar como no tener el carácter moral para ser ciudadano .
Las personas pueden escribir en su aplicación algo equivocado por nerviosismo, descuido u olvido, pero, ahora eso no importa, sino que ese error se lo llama prueba material. O sea, prueba material de un crimen de fraude. Crimen suficiente para quitarle su naturalización.
Inmigrantes ilegales que se casan con ciudadanos estadounidenses tienen que salir de Estados Unidos, seguir un largo, complicado y costoso proceso fuera del país para entrar de nuevo a Estados Unidos. La administración Trump ficticiamente sacó a luz un permiso temporal para que esos inmigrantes pudieran adelantar ese proceso sin salir del país. Los que se unieron a ese programa terminaron detenidos, encarcelados y deportados, con sus familias destruidas y la pérdida de sus hijos .
La Visa U le da derechos legales a un inmigrante indocumentado víctima de un crimen y que colabore en la investigación de los criminales. Muchos de los que aplicaron también fueron detenidos, encarcelados y deportados por “participar en actividades criminales” .
Los Latinos no podemos permitir la continuación de ser debilitados y burlados con divisiones morales, religiosas, partidistas y oasis de promesas . Por encima de todo ello están nuestras familias, nuestra comunidad y la necesidad del poder colectivo para defender y reforzar nuestros derechos.
Los demócratas probablemente no luchen por todos los derechos Latinos, pero ninguno de ellos es un fanático de la supremacía blanca de los años 20s y 30s del siglo pasado o eso de “hacer América supremacía blanca otra vez” que todos los republicanos han apoyado totalmente, implícita o explícitamente. Es la política de Trump, que los republicanos siguen ciega y lealmente, así aparenten distanciarse de él.
La única defensa que hoy tenemos los Latinos es votar unidos por todos los demócratas para asegurarse que ningún republicano cuele las políticas de Trump en el nuevo gobierno que se elige en un par de semanas. Votar temprano y lo más pronto posible, unidos para proteger en masa los derechos legales que la administración republicana de Trump está en proceso de eliminar. Hay que parar en seco el daño irreparable que sufrirían ésta y las nuevas generaciones de Latinos en Estados Unidos.
José María Rodríguez González (Ver artículo anterior de este autor. Presionar aquí para descargar este artículo en PDF)
Washington Octubre 2020
Última Actualización: Octubre 16 de 2020
Fuente: José María Rodríguez González
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