Estadísticas gubernamentales recientes indican que Estados Unidos se está convirtiendo en un destino menos acogedor...
Por: Aaron Reichlin-Melnick www.immigrationimpact.com
La pandemia de coronavirus ha afectado la vida cotidiana de todos, incluidos los extranjeros que planearon participar en el Programa de Intercambio de Visitantes del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Estos programas utilizan capacitación en el trabajo y a menudo se planifican con meses de anticipación.
Grandes organizaciones y compañías que patrocinan y reciben visitantes de intercambio, que vienen a los Estados Unidos con visas J-1, se han preguntado si estos programas continuaran en este año.
En respuesta a la pandemia en curso, el Departamento de Estado publicó una guía que recomendaba detener los programas de intercambio durante 60 días a partir del 12 de marzo. El departamento dijo que volvería a evaluar cada 30 días después de eso.
Poco después de la pausa en los programas, el Departamento de Estado anunció que habría una suspensión continua de los servicios de visas de rutina en todo el mundo. Desde entonces, la agencia no ha proporcionado más orientación sobre cómo las embajadas y consulados se reabrirán en un futuro próximo.
Esto ha impactado a las organizaciones y empresas anfitrionas que creían que sus visitantes de intercambio llegarían poco después del 11 de mayo, cuando la pausa del Departamento de Estado debía terminar.
Los programas que debían comenzar en mayo, junio y julio aún enfrentan incertidumbre. Las personas que tenían citas en la embajada han tenido que retrasar su llegada. Otros que recibieron sus visas antes del cierre de la embajada todavía no pueden viajar debido a las continuas restricciones a las llegadas de ciertos países. En otros casos, los países han implementado sus propios bloqueos estrictos , lo que ha impedido que las personas puedan abandonar su propio país.
Aunque las embajadas de los Estados Unidos permanecen cerradas, muchos patrocinadores han continuado procesando solicitantes para futuros programas. Creen que a medida que se aflojen las restricciones, las embajadas se reabrirán y habrá una afluencia de solicitantes en las embajadas de todo el mundo. Mientras tanto, muchas instituciones están preparando y anticipando las necesidades y precauciones que deben existir para una transición sin problemas.
El Departamento de Estado ha continuado su pausa en todos los programas en persona financiados por ECA (Oficina de Asuntos Educativos y Culturales). Los programas financiados con fondos privados pueden reanudarse, aunque el Departamento de Estado ha recordado a los patrocinadores que trabajan con estos programas privados que continúen siguiendo la guía para proteger el bienestar de los solicitantes y participantes J-1. Sin embargo, los programas privados estarán sujetos a cierres de embajadas y restricciones de viaje.
A medida que la incertidumbre con respecto a COVID-19 continúa desarrollándose, muchos receptores de visas J-1 actualmente en los Estados Unidos se sienten incómodos a medida que los estados continúan abriendo. Las organizaciones anfitrionas J-1 se han preguntado cómo adaptarán sus programas de capacitación para tener en cuenta COVID-19 mientras mantienen la esencia de su plan de capacitación original.
A pesar de los obstáculos actuales, muchos programas han adoptado formas creativas de considerar la salud, la seguridad y el bienestar de sus participantes activos J-1 a través de la participación virtual.
Los programas que comenzaron antes del brote han cambiado a un estilo de capacitación "virtual" y han continuado ideando formas en que los J-1 pueden experimentar la cultura estadounidense y mantenerse conectados. Esto ha incluido todo, desde la socialización virtual hasta la contratación de profesores de universidades locales para proporcionar presentaciones sobre la cultura estadounidense.
Durante la pandemia de coronavirus, debemos continuar adoptando este tipo de creatividad para garantizar que los estadounidenses y los visitantes de J-1 puedan continuar beneficiándose del intercambio cultural mientras mantienen a todos a salvo. La incertidumbre que enfrenta el programa de intercambio en este momento es una buena oportunidad para innovar y continuar construyendo puentes durante un tiempo de distanciamiento social.
