Cada vez son más altas las posibilidades de que miles de indocumentados puedan gozar de la libertad de manejar legalmente...
Por: Jorge Loweree https://immigrationimpact.com/
Estados Unidos ha buscado incrementos agresivos en la aplicación de la ley de inmigración durante las últimas dos décadas en varias presidencias. El Congreso ha asignado recursos crecientes durante este período. Ahora, nuestras agencias de inmigración tienen más fondos que en cualquier otro momento de la historia.
Estos recursos adicionales han permitido que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se expanda más que nunca. DHS no solo ha aumentado la dotación de personal y la infraestructura, sino que ha invertido mucho en nuevas tecnologías.
Esta tecnología recopila, procesa y almacena información personal de gobiernos estatales y locales, así como de proveedores privados.
La recopilación ilimitada de información personal del gobierno con el pretexto de hacer cumplir la inmigración se está generalizando tanto que está erosionando la privacidad de todos los estadounidenses.
Cómo utiliza ICE los datos de las licencias de conducir estatales para la aplicación de la ley de inmigración
La información de licencia y registro de vehículos del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) se ha convertido en un recurso principal para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU. La agencia utiliza estos datos para identificar y perseguir a personas sospechosas de estar en los Estados Unidos ilegalmente.
Estas bases de datos contienen una gran cantidad de información personal que es útil para ICE. Estas bases de datos almacenan las fotografías, domicilios, números de Seguro Social y fechas de nacimiento de cada persona, tanto ciudadanos estadounidenses como no ciudadanos, con licencia del estado.
Los agentes de ICE han indicado que esta información es más actual y confiable que algunas de las propias bases de datos de la agencia. ICE los está utilizando para crear un sistema de vigilancia sin precedentes que afecta a millones de estadounidenses.
Algunos estados cuentan con protecciones que impiden la divulgación de información del DMV. Otros comparten esta información directamente con ICE. Y algunos estados incluso venden información contenida en nuestros perfiles de DMV a empresas privadas. Estas compañías luego agregan datos de todo el país y los venden al gobierno federal para obtener ganancias.
Informes recientes de los medios confirman que el estado de Maryland ha proporcionado a ICE acceso completo a su base de datos de licencias de conducir. Esa base de datos incluye la información biométrica de más de siete millones de personas. La agencia ha utilizado este acceso para realizar búsquedas de reconocimiento facial en millones de conductores con licencia de Maryland, incluidos ciudadanos estadounidenses.
Esto sigue a otros informes de búsquedas similares en Utah, Vermont y Washington. Y el gobierno federal ha podido hacer todo esto sin obtener una orden judicial.
Cómo ICE y CBP usan la ubicación de teléfonos celulares para la aplicación de la ley de inmigración
El gobierno federal también ha encontrado una manera de eludir la prohibición de la Cuarta Enmienda sobre búsquedas e incautaciones irrazonables mediante la recopilación y el procesamiento de datos de ubicación de teléfonos celulares con fines de aplicación de la ley de inmigración.
Las aplicaciones que utilizamos, para verificar el clima o asignarnos una dirección, acceden y almacenan nuestra información de ubicación. Muchas de las compañías que producen estas aplicaciones venden esta información a anunciantes que crean anuncios "dirigidos". El gobierno federal ha comenzado a comprar esta información para la aplicación de la ley de inmigración.
La información de ubicación rastreada por nuestros dispositivos puede revelar mucho sobre nosotros. Es por eso que la Corte Suprema dictaminó que el gobierno debe obtener una orden para asegurar estos datos de los proveedores de servicios. Pero la administración Trump también ha encontrado una forma de evitar este requisito. Ahora están comprando esta información de forma masiva de una base de datos comercial que registra los movimientos de millones de teléfonos celulares.
ICE ha utilizado esta información para identificar a las personas que luego arrestó. El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Lo ha utilizado, nuevamente, sin una orden judicial, para rastrear la actividad en áreas remotas a lo largo de la frontera. Pero la información no está restringida a personas sospechosas de estar en los Estados Unidos ilegalmente.
El gobierno ha dejado de lado estas preocupaciones de privacidad. Afirma que los datos están "anonimizados". Pero el New York Times ha ilustrado cuán insignificantes pueden ser estas llamadas protecciones cuando el gobierno tiene acceso a nuestra información de ubicación momento a momento.
Ambos programas aprovechan la tecnología en rápida evolución con barandas mínimas para proteger la privacidad de millones de estadounidenses. La capacidad ilimitada del gobierno federal para acceder, manipular y almacenar esta información es una violación de la confianza pública.
