Por: "Cosas de Dios" (lector de InmigracionyVisas)
Hace 9 años tuve que viajar de la ciudad de Cúcuta hacia Bogotá (Colombia) en una labor de trabajo. Un día con mucha carga laboral sumada al cansancio y demás actividades, decidí salir a comer y beber algo. Entre esos pasos que di, me encontré a una joven que vendía empanadas. Claro está que ese no era el menú que quería ingerir, pero como no conocía la ciudad decidí quedarme a comer allí.
...Mientras deleitaba mi paladar empecé a conversar con aquella mujer. Pudiera decir que nos entendimos muy bien y concebimos en muchas ideas. Y así fue comencé a charlar diariamente con ella, a crear una bonita amistad.
Con el pasar de los meses nos hicimos novios. Habia llegado el momento en que tenia que regresar a Cúcuta, mi ciudad natal, y era un momento muy difícil, tanto para mi como para ella. Afortunadamente fue tan grande nuestro amor que ella decidió viajar conmigo para formalizar nuestra relación y radicarnos en mi ciudad!
Hoy día es mi esposa! Tenemos dos hermosos hijos los cuales son nuestros motores del alma y podría decir que ese viaje a Bogotá fue la mejor experiencia de viaje en mi vida.
