Cientos de solicitantes de asilo a quienes les ha sido impedido el ingreso a Estados Unidos bajo la política de “Permanecer en México” impuesta por Trump tomaron el pasado jueves el concurrido puente internacional situado entre la ciudad de Matamoros, en México, y Brownsville, en el estado de Texas, durante 15 horas.
Los cientos de migrantes, entre los que se encontraban familias con niños, protestaban por las condiciones peligrosas y antihigiénicas en las que se ven obligados a vivir mientras esperan sus audiencias de asilo en Estados Unidos. En la tarde del jueves, oficiales pertenecientes a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dispararon bombas de humo contra los manifestantes.