Por: Lisa Zengarini - Ciudad del Vaticano
Una medida “ilegal e inhumana”. Así es como los obispos estadounidenses definen la nueva regulación anunciada el 21 de agosto por el presidente Trump que permite la detención indefinida de las familias de inmigrantes irregulares con hijos. La medida, que deberá ser aprobada por un juez federal, tiene como objetivo abolir la norma contenida en el llamado “Acuerdo Flores”, que establece un máximo de 20 días de detención para las familias de inmigrantes irregulares, a menos que sus hijos menores de edad sean alojados en instalaciones apropiadas.
La Legislación Vigente Establece Un Plazo Máximo De Detención De 20 Días
La nueva norma, por otra parte, permite la detención en cualquier centro hasta que los distintos tribunales se hayan pronunciado sobre las solicitudes de asilo, la puesta en libertad provisional o la posible expulsión de los migrantes. La iniciativa, que fue fuertemente apoyada por los republicanos, se basa en la convicción declarada de que la mayoría de las familias liberadas después de 20 días no se presentan en las diversas audiencias judiciales. Tesis no apoyada por los datos reales reportados por los medios de comunicación estadounidenses, según los cuales seis de cada siete familias liberadas aparecen en los tribunales.
Consecuencias Para Los Niños Inmigrantes
Para los obispos, esta disposición tendrá “consecuencias desgarradoras” para los niños inmigrantes, los más vulnerables entre los migrantes dijo Mons. Joe Vásquez, obispo de Austin y presidente de la Comisión para la Migración de la Conferencia Episcopal (Usccb). Es un intento de “eludir las obligaciones existentes que socavan la protección de estos niños”, denuncia el prelado en una nota. “El reglamento pondrá en peligro el bienestar y el trato humano de los niños migrantes bajo custodia federal y les causará un sufrimiento duradero”. De ahí la firme oposición de los obispos: “Muchos niños se verán perjudicados por esta nueva regla y esto es simplemente inaceptable”, concluye la nota.
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos también se opuso a esta regla cuando fue propuesta inicialmente por el DHS y el HHS al presentar comentarios detallando las preocupaciones con respecto a la regla e instando a que fuera rescindida.
En el sitio web de Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos (http://www.usccb.org) se encuentra el comunicado de prensa que dice:
El obispo Joe S. Vásquez de Austin, presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), condenó la regla final publicada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en relación con el cuidado y la custodia de niños inmigrantes en virtud del Acuerdo de Conciliación de Flores. El acuerdo establece principios fundamentales y protecciones críticas con respecto al cuidado, la custodia y la liberación de los niños inmigrantes que se encuentran bajo custodia federal, incluidos los requisitos generales de que se alojen en el entorno menos restrictivo y en instalaciones autorizadas para el cuidado de niños.
La regla socavará drásticamente las protecciones existentes de Flores para niños inmigrantes bajo custodia federal.
"Esta regla tendrá consecuencias desgarradoras para los niños inmigrantes, aquellos a quienes el Papa Francisco ha considerado "el grupo más vulnerable" entre los migrantes", dijo Vásquez. “Es un intento de la Administración de eludir las obligaciones existentes y socavar las protecciones críticas para estos niños. Esta regla pondrá en peligro el bienestar y el trato humano de los niños inmigrantes bajo custodia federal y dará como resultado que los niños sufran consecuencias duraderas de ser detenidos por períodos prolongados en detención familiar. Nos oponemos a esta regla que creemos que es ilegal e inhumana. Innumerables niños se verán perjudicados por esta nueva regla y esto simplemente no es aceptable".