Fiscales federales anunciaron el martes 2 de julio que el activista humanitario por los derechos migratorios Scott Warren será juzgado por segunda vez bajo cargos vinculados a su práctica de ayudar a migrantes en la frontera de Estados Unidos con México.
Hace pocas semanas, un jurado se negó a declarar culpable a Warren por haber brindado agua, comida, ropa limpia y alojamiento a dos migrantes indocumentados que cruzaban el desierto de Sonora por el sur del estado de Arizona. Ocho integrantes del jurado consideraron que no era culpable y cuatro que sí.
La fiscalía presentará sus argumentos contra Warren en un juicio por jurado de 8 días de duración, que tendrá lugar en noviembre, para el que retiraron el cargo de conspiración.
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Al decidir organizar un juicio completamente nuevo contra el Dr. Scott Warren, el gobierno de Trump está doblando sus ataques contra las personas defensoras de derechos humanos que están haciendo el trabajo necesario y que salva vidas en la frontera México-Estados Unidos”.
“Amnistía Internacional ha documentado que la criminalización del Dr. Warren no es un incidente aislado, sino parte de una campaña más amplia de hostigamiento e intimidación por parte del gobierno de Estados Unidos por motivos políticos, que constituye una clara violación del derecho estadounidense e internacional. El gobierno de Estados Unidos debe detener inmediatamente estas campañas, y el Congreso debe responsabilizar a las autoridades por su abuso de poder”.
Para ampliar esta información compartimos la conversación con Catherine Gaffney, compañera de Scott Warren en la organización No Más Muertes. De ser declarado culpable de los dos delitos por albergar a inmigrantes de los que se le acusa en este nuevo juicio, Warren podría pasar hasta 10 años en la cárcel.