Un nuevo informe del periódico The New York Times reveló que el niño más pequeño que fue arrancado de su familia después de emigrar a Estados Unidos por la frontera sur fue un bebé de cuatro meses. El niño se llama Constantin Mutu, y fue detenido por funcionarios de Estados Unidos bajo la política de separación familiar de “tolerancia cero” del presidente Donald Trump y fue enviado a un hogar de acogida en Michigan.
Su padre fue encarcelado en una prisión para inmigrantes antes de ser deportado a su nativa Rumania, aunque según cuenta su padre los agentes le hicieron la oferta que si retiraba la petición de asilo podría regresar a su país junto con su bebe, el padre firmo y salió del centro de detención el 3 de junio de 2018, sin embargo nunca le entregaron al bebe.
La familia que acogió a Constantin mantuvo constante comunicación con la madre del bebe, a la que informaba de su situación y evolución. Constantil tenía 8 meses cuando fue llevado al juzgado para la audiencia ante el juez de inmigración, allí el juez ordeno al gobierno de Estados Unidos devolver al bebe a su país y pagar el respectivo vuelo de regreso.
Constantin regreso a su país a los nueve meses, sin embargo ha mostrado signos de problemas emocionales y de desarrollo. Sus padres dicen que, a los 20 meses de edad, todavía no camina ni habla por esta razón y por todos los daños causados la familia ha iniciado una demanda contra el gobierno de los Estados Unidos.