Ocho familias están demandando al Gobierno de Estados Unidos por el trauma provocado por la “inexplicable crueldad” de las separaciones familiares derivadas de la política inmigratoria de “tolerancia cero” impuesta por el presidente Donald Trump.
Los abogados de las familias sostienen que dicha política provocó severas secuelas emocionales y alteraciones en el comportamiento de los menores, incluyendo dificultades para dormir y para comer. La demanda se propone obtener una indemnización de tres millones de dólares por daños para cada familia.
El Gobierno estadounidense admitió haber separado a 2.700 menores de sus familias, pero un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos sugiere que podría haber miles más. La Casa de Anunciación, una agrupación sin fines de lucro con sede en la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, afirmó recientemente al periódico The Guardian que la institución aún recibe llamados todas las semanas sobre nuevos casos de separaciones familiares.
Lo mas grave de esta política es que "Se desconoce el número total de niños separados por las autoridades migratorias de sus padres o de sus guardianes", Esa es la conclusión a la que llegó el inspector general del Departamento de Salud y Servicios Humanos, quien afirmó el jueves en un informe que los esfuerzos por registrar a esos niños han sido tan irregulares que se desconoce el número exacto de familias de migrantes que fueron separadas, y lo mas grave del asunto es que miles de niños podrían haber sido separados desde el año 2017, mucho antes de implementar la política de tolerancia cero, lo mas preocupante no se sabe cuantos ni donde están.