En Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump podría haber deportado a unos 463 padres de menores separados por los funcionarios de inmigración en la frontera, incluso cuando sus hijos permanecen bajo custodia de Estados Unidos. Un juez federal le ordenó al gobierno de Trump que reuniera a todos los niños y padres inmigrantes separados antes del 26 de julio, es decir, el próximo jueves. Pero nuevos documentos del gobierno revelan que casi 500 de estos padres ya no se encuentran en el país. En total, al menos 1.700 niños continúan bajo custodia de Estados Unidos, a la espera de reunirse con sus padres.