El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) todavía no dio a conocer cuántos menores migrantes separados de sus padres en la frontera tienen retenidos. La semana pasada, el secretario de HHS Alex Azar dijo que todavía había 2047 menores bajo el cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Por otra parte el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha estado tomando muestras de ADN de los niños inmigrantes que son separados de sus padres como parte de la política fronteriza del gobierno de Trump de “tolerancia cero”.
Afirman que es necesario para cumplir con la fecha límite que vence el próximo 10 de julio impuesto por un tribunal, para que restituya a todos los niños menores de cinco años de edad a sus padres.
El canal de televisión CNN informa que funcionarios de inmigración han estado tomando muestras de ADN de las mejillas de niños de hasta apenas dos meses de edad, sin consentimiento, en un intento ostensible de luego poder reunirlos con sus padres.
Grupos de derechos civiles han condenado la medida, señalando que esto podría permitir que el gobierno federal rastree a los inmigrantes por el resto de sus vidas. Jennifer Falcon, de Raíces, un grupo de Texas que lucha por los derechos de los inmigrantes, declaró: “Esta es una demostración más de la incompetencia de este gobierno y su admisión de culpabilidad, esto nos da la razón. El gobierno nunca registró a padres e hijos de manera adecuada”.