La Organización de las Naciones Unidas informa que 245 refugiados murieron el fin de semana en dos naufragios frente a la costa de Libia. Hasta ahora, más de 1.300 personas han muerto este año al intentar cruzar el mar Mediterráneo desde Libia, en África, hasta Europa.
El miércoles, la guardia costera libia interceptó a casi 500 refugiados que iban amontonados en un barco de madera y los hizo regresar a Trípoli, la capital de Libia. Los refugiados intentaban llegar a un barco operado por la ONGeuropea SeaWatch. Una de las refugiadas había huido de la violencia en Siria.
Una refugiada siria expresó:
“He estado tratando de emigrar a Europa durante los últimos seis meses para reunirme con mis hijos. Dejé la guerra en Siria y me fui a Jordania, donde no obtuve ningún beneficio, ya que sigue siendo un país árabe.
Luego fui a Líbano, donde no fui aceptada. En Egipto me sucedió lo mismo, y en Sudán, lo mismo. Entonces fui a Libia, que también estaba en una guerra similar a la de Siria.
Ahora estoy tratando de ir a Europa, por mis hijos, porque [Europa] respeta los derechos humanos. Los árabes no tienen derechos humanos. No tienen más humanidad”.