La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó en un comunicado "su profunda preocupación ante las deportaciones arbitrarias y colectivas de migrantes colombianos en situación migratoria irregular que vienen siendo realizadas por las autoridades venezolanas", pues se estima que más de 5000 colombianos han sido deportados esto sin contar otros miles que han salido por su cuenta.
Toda esta deportación se dio a raíz de un ataque de presuntos contrabandistas contra militares venezolanos que trajo como consecuencia el cierre de la frontera de forma indefinida. Inicialmente entre los corregimientos de San Antonio del Táchira y Cúcuta y luego a los municipios de Lobatera, Ayacucho; García de Hevia y Panamericano.
El gobierno venezolano declaro además el estado de excepción constitucional en varios municipios fronterizos por 60 días, prorrogable a otros 60 "como parte de las medidas para restablecer el orden, la paz, la tranquilidad, la justicia y una frontera verdaderamente humana” expreso el mandatario.
Las medidas tomadas por el gobierno Venezolano han hecho muy difícil la situación en la frontera, generando un movimiento masivo de colombianos que viven en Venezuela, muchos de ellos abandonaron todo lo que tenían, mientras otros tratan de atravesar el rio Táchira con algunas de sus pertenencias cargadas a sus espaldas.
Sin embargo lo que cuentan los colombianos al llegar a su país no es nada alentador, se quejan del trato, del abuso y el uso excesivo de la fuerza de la guardia venezolana, del irrespeto a los menores de edad incluso se dice que han llegado a golpearlos, y lo que más les ha indignado el allanamiento a sus casas y verlas marcadas con letras "R" (revisada) y "D" (demoler).
Por su parte el gobierno colombiano junto con la Cruz Roja han habilitado albergues y trabajan para prestar asistencia en todas las necesidades médicas, psicológicas y básicas a cada una de las personas que han llegado ya sea porque han sido deportados o porque hayan pasado voluntariamente.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos se comprometió con todos los migrantes a prestarles ayuda humanitaria expresando. "Aquí estamos para atenderlos. Siéntanse en su casa. Vamos ayudarlos en todo lo que podamos, vamos a darles empleo y que hijos vayan a colegio y no pierdan un solo día de clase".