La protesta pública por el Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales de Canadá (TFW) ha obligado al gobierno federal a establecer un moratorio para los trabajadores temporales en el sector de restaurantes, con el anuncio del ministro Jason Kenney de que se esperan más cambios.
Algunos comentaristas han sugerido que una solución para mejorar el programa TFW sería cambiar el estatus de los trabajadores temporales a residentes permanentes. Aunque la sugerencia tiene buenas intenciones, el impacto de las consecuencias a largo plazo entre los hijos de los trabajadores extranjeros temporales pueden ser costosas.
La política de inmigración de Canadá con frecuencia define su éxito en términos de las perspectivas de empleo a corto plazo para los recién llegados, y rara vez considera las perspectivas sociales a largo plazo de los inmigrantes - en particular, la posibilidad de que sus hijos se conviertan en adultos exitosos y autosuficientes. Cambios en la estrategia política, debe prestar más atención al éxito de la siguiente generación, que también impacta el futuro de todos los canadienses.
Es bien sabido que muchos niños tienen dificultades cuando sus familias enfrentan cambios significativos, ya sean asociados con cambio de residencia, o cambio de escuela, o con divorcio de sus padres. Todas las familias tienen luchas pequeñas o grandes con consecuencias a largo plazo, dependiendo de la edad de los niños, sus las habilidades y los recursos disponibles para manejar las situaciones que se les presenta.
Para familias inmigrantes la magnitud de estos retos en varios casos son mucho mayor, particularmente cuando están asociados con la necesidad de aprender un nuevo idioma. Esta consideración aún no ha afectado la política de inmigración.
El proceso de ajuste para los niños que han nacido en el extranjero y vienen a Canadá varía con sus habilidades educativas y lingüísticas, entre otras cosas. La finalización de la escuela secundaria – es un indicador fuerte del éxito en el mercado de trabajo futuro - es una manera de medir el éxito de los niños inmigrantes, así que la edad cuando llegan a Canadá es importante para determinar sus perspectivas de éxito.
Según el censo de 2006, en el grupo de niños que inmigraron antes de llegar a los nueve años de edad, la proporción de niños inmigrantes que no tienen un diploma es consistente con el promedio nacional. Pero para niños fuera de este grupo cuando emigraron, la tasa de falta de diploma aumenta constantemente, alcanzando cerca de uno en cada cinco en el grupo de los más mayores que no hicieron estudios de primaria o secundaria en Canadá.
La adquisición de la nueva lengua es parte del problema. El riesgo de abandonar los estudios secundarios es mayor entre los niños que provienen de países en donde no se habla inglés o francés.
Aunque el programa TFW está destinado a cubrir la escasez de mano de obra a corto plazo en Canadá, también hay rutas de acceso a la residencia permanente que requieren estancia de por lo menos un año en Canadá, entonces los trabajadores temporales dejan esposa e hijos en el país de origen por el periodo requerido. Este período largo de separación impacta al medio ambiente y la dinámica de la familia.
No se debe ignorar que los hijos de trabajadores temporales que se consideran exitosos y son considerados para residencia permanente tendrán que enfrentar un ajuste difícil para para adaptarse a la vida canadiense, en particular si inglés o francés no es su lengua materna.
El sistema de inmigración permanente es una ruta que garantiza mejores resultados a largo plazo para las unidades familiares. Cuando la política de inmigración pone más énfasis en la unidad de la familia, el futuro de la economía y la sociedad de Canadá va a mejorar.