Un grupo de 29 padres centroamericanos ingresaron el sábado a Estados Unidos por la frontera con México y están siendo procesados por funcionarios de inmigración luego de que el grupo solicitara reunirse con sus hijos, que se encuentran en Estados Unidos.
Los padres, procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, fueron separados de sus hijos el año pasado debido a la política de separación familiar establecida por el Gobierno encabezado por el presidente Donald Trump, y luego fueron deportados a sus países de origen.
Las familias solicitan ser reunidas y que sus solicitudes de asilo sean reconsideradas. Los padres fueron acompañados por líderes religiosos y agrupaciones en favor de los derechos de los inmigrantes, quienes les brindan servicios legales. Estas son las palabras de uno de los padres del grupo, originario de Honduras.
Oscar Santiago Vindel Sevilla: “Mi hijo está en un centro de detención en Texas. Ha estado detenido allí, en un hogar de acogida, durante once meses y no han podido entregarlo porque mi sobrino (que vive en Estados Unidos) no tiene sus documentos en orden. Es por eso”.
bq. Periodista: “Existe el riesgo de que lo detengan en Estados Unidos. ¿Vale la pena correrlo?”.
Oscar Santiago Vindel Sevilla : “Todos corremos ese riesgo, pero haríamos cualquier cosa por nuestros hijos”.